La
dinastía Tang representó una era de
gran inventiva en las
ciencias, con
desarrollos tecnológicos como la mejora en la conservación de los
recursos hídricos mediante el uso de
ruedas hidráulicas para obtener agua destinada a la
irrigación. Pero la
mayor fama de los
Tang se
debió a las
artes; en parte por el
apoyo y
entusiasmo de los propios
emperadores Tang, pero también a la
gran prosperidad que disfrutó el país. El
aumento del
comercio a través de
Asia central también aportó
nuevas ideas y
objetos de
lujo procedentes de
Irán y
Oriente Medio.
Cabe destacar la
pintura Tang que suele mostrar
escenas cortesanas de damas laborando o bien en momentos de ocio. El
tocado alto era una
moda Tang, igual que las
mangas largas que cubrían completamente las manos
denotando una
posición aristocrática.
Se han descubierto más de
20 tumbas en la provincia de
Shaanxi con
magníficos murales que constituyen la más importante colección de
pintura Tang. Como es el caso del
cetrero o bien las
damas de la corte en un mural de la tumba de la
princesa Yongtai
Las
actitudes hacia el
papel de las
mujeres se
liberalizaron más con los
Tang que con otras dinastías,
como indica esta
figura de
policromía de
cerámica de una
mujer jugando al polo, un deporte importado de Irán muy popular entre la élite Tang de ambos sexos.
Durante el
periodo Tang se
inventaron nuevas técnicas de
alfarería y
porcelana, así como de
tejeduría y
tintorería, a la vez que se
producían
objetos de
oro y
plata utilizando
técnicas aprendidas de los
iraníes, como el
grabado,
perforado y
repujado.
Controlar los
barnices utilizados en la cerámica era una
tarea
difícil y muy
habilidosa; no obstante, los
alfareros Tang disfrutaban
con la
variedad de colores y
formas que
surgían al permitir que los
barnices se
mezclasen.
Fuente: Treasures of China. Duncan Baird Publishers.
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